La calidad de la preparación de la superficie es parte integral de toda especificación de Esquema de Pintado. Este procedimiento tiene doble finalidad, eliminar de la superficie las materias extrañas o contaminantes que impidan la buena adherencia de la pintura (óxido, sales, polvo, aceite, grasa, pintura, escamilla de laminación, etc.), y la de crear un perfil de rugosidad en la superficie metálica, lo que aumenta el área real de contacto pintura/metal y por tanto el anclaje y adherencia específica.
Según el tipo de o naturaleza del recubrimiento a aplicarse será la calidad de preparación de superficie, también dependerá del estado de partida de la superficie metálica y tipo de atmósfera presente en el lugar de emplazamiento de la estructura, de ahí que en medio de elevada agresividad es aconsejable la más prefecta preparación que elimine totalmente la cascarilla de laminación y herrumbre sobre todo en superficies de acero nuevas.